sábado, 19 de abril de 2014

Engaño

¿Para qué querés enredarte?
¿No podés
vivir con lo llano
con lo lacio
con lo plano?
¿No podés
sentir los relieves
de otras cosas?
¿Tienen que ser siempre enredos?

Para enredos están las telarañas.
Y para telarañas están las arañas.
Y para arañas están las cosas que se encierran en los cajones.




Los enredos no son sólo líos y marañas, sino que también son engaños, me dijo el diccionario. La pregunta es a quién se quiere engañar. Tal vez ya sea hora de que hablemos vos y yo. Pero que me veas cuando te hablo. Laloc quiere más.


Secado Rápido

Mientras me seco el pelo
me vuelo las lágrimas.
Más bien las hago bailar
pero se adhieren con resistencia.
Me hacen cosquillas.
Se vuelan al espejo.
Y yo me río.
Y el espejo se ríe de mí.

viernes, 18 de abril de 2014

A tierra

Sí que te estoy viendo.

Te estoy viendo
y tan fuerte
que puedo ver los hilos que te sostienen
Y los que me (queme)
sostienen a mí.

Puedo ver hasta los nudos 
suspendidos.
Nudos que sueltan
y atrapan
y atajan.
Pero no te/me (teme) atajes.

Puedo ver hasta la vibración
que desencadena 
el movimiento del entramado.

Puedo sentir las cadenas de frases
y las palabras escondidas.

Puedo sentir la tierra que estamos rasgando
con cada paso

Y puedo tocar esa tierra.
Tierra
seca en mis manos,
ahora brillosas.
Tierra
que absorbe lo que emano.
Tierra
que retiene a los pájaros.

Pájaros que miran al cielo.



viernes, 4 de abril de 2014

Estados

Quedé colgando. A la intemperie. Y el viento no era amable. No era lugar para mí. Pero creo que cuando me desgarré y me convertí en retazos no lo sentí así. Yo misma generé la lluvia que me mojó. Porque me mojé también. Me volé y me mojé. Me dio frío. Me despinté. Me olvidé de cuál era mi color.

Pero un día me sequé. Me sequé al Sol, como si nada. Como si el Sol siempre hubiese estado ahí y siempre hubiese reflejado los colores que llevaba y siempre me hubiese distraído del viento que me golpeaba.
Qué lindo secarse al Sol y recordar que la energía existe.

Y broté. Broté retazos que se unieron a retazos. Y me extendí. Por primera vez yo toqué el aire, el aire ya no me tocaba más a mí. Me volví tan sólida que caí. Pero fue una buena caída. Dejé de estar colgada. Pasé a estar toda en contacto con la tierra. Le di un beso a la tierra. Broté más. Me extendí más. Llegué.