sábado, 15 de marzo de 2008

Telarañas

En este sencillo acto estoy en vos. Así como lo lees. Justamente porque lo leés. Estoy en vos. Porque estas palabras están haciendo eco en algún lugar de tu cabeza. Porque tenés una voz en este momento sonando dentro tuyo...y encima está diciendo exactamente lo que yo quiero que diga: lo que estoy escribiendo.
En definitiva, a partir de esto que expuse se descubre un poco mi objetivo primordial con esto de escribir. Debo confesarlo porque ya es lo suficientemente evidente. Quiero atravesar estos vidrios (cristales líquidos para los más pinchados por la tecnología) y circuitos. Y para hacer eso, lo más fácil y menos doloroso es atravesar primero la jungla de materiales filosos con las ideas. Una vez que mis ideas se hayan hecho camino macheteando los cables y sólidos fríos, ahí voy a pasar los ojos. Voy a querer verte. Y tal vez después, la boca. Hay cosas que voy a tener que susurrarte. Pasar la cabeza después de eso no será difícil. Tal vez tenga que empujar un poco los límites del monitor, pero considero que voy a lograr reunir la fuerza suficiente. Poco a poco me iré desprendiendo célula a célula de tu pantalla (suena algo doloroso, eso sí). Terminará siendo como un nacimiento de mi cabeza ante vos.
Lograr pasar todo el cuerpo de aquel lado requerirá de ciertos actos inexplicables de contorsionismo. Eso tal vez duela un poco más. Digo, que brote mi cuerpo de las sombras y el frío electrónico. De todas maneras, a mi lo único que me importa es que al menos una de mis manos logre atravesar las barreras entre nosotros. Una vez de aquel lado, agarraría tu mano bien fuerte y diría, sin más: "Te tengo".

viernes, 7 de marzo de 2008

Don´t interrupt me

·
Estoy parada en uno de esos instantes en que cualquier día me hubiese dejado bien.


Quiero decir. (Así sin los ":". Que no es lo mismo)


Que estoy tan ajena a las sensaciones que pareciera que cualquier momento me podría haber conducido a esto. Que subida al transcurso de cualquiera de mis días, no me hubiese sido difícil bajarme justo a tiempo para encontrarme con este...vacío.


Quiero decir.


Siento que las cosas me pasan por todos los bordes. Me rozan y nada más. No me pegan. No me acarician. Me pasan...


Quiero decir.


No siento nada...Nada de nada. Me tocás y nada. Me pegás...y todavía nada. Por ahí si me hablaras...pero se me hace que ni eso serviría.

Es como si yo me hubiese dejado a mi misma en un rincón hace tiempo y me viniera corriendo hace rato para tratar de alcanzarme.

De hecho, me escucho. Reconocería mis pasos en donde sea. Me estoy acercando. Abrí la puerta y salté con todas mis fuerzas para...aplastarme.


Quiero decir algo hace mucho tiempo... y no me animaba: me gusta tremendamente Carlos Vives, la introducción de "Nuestro amo juega al esclavo", dormir con medias, desayunar escuchando música con los auriculares puestos y cagándome de la risa (sola), correr por la calle en momentos insólitos de una conversación, hablar de 3 cosas distintas a la vez (mínimo) (malabares), que alguien me sonría y se me quede mirando, que alguien se acuerde que yo estaba hablando antes de que otra persona me interrumpiera y me insista en que siga hablando... Adoro la gente que cada tanto mira para arriba cuando está caminando por la calle... Pero...hace rato que no te encuentro. Parece que no venías seguido por acá.


(Y me escucho que vengo de nuevo a...aplastarme otra vez)




La reputísima madre que los parió. Qué recalcada mierda que es esto.
(Así sin gritarlo. Diciéndolo como quien dice inocentemente "No me pasa nada")




(Cómo se aplastan las sensaciones unas a las otras. Qué fácil se reemplazan)



Yo tengo amor. Te dejo un poquito. Tomá. Laloc.