viernes, 25 de abril de 2008

Como si los duraznos fueran tan inocentes

Sentís su forma, su textura. La recorrés con la punta de los dedos una y otra vez.
Después de mirarla desde la mayor cantidad de puntos de vista posibles, inevitablemente llega el momento.
La agarrás bien firmemente y te la acercás. Te la acercás primero hacia el cuerpo... y después, más específicamente, hacia la boca.
Es ineludible sentirle el aroma, ya que queda posicionada lo suficientemente cerca de la nariz.
Abrís la boca. Desenfundás los dientes.
Ahí se produce todo un rito: primero, la acariciás con los dientes (como cuando querés engañar a alguien diciéndole que no lo vas a lastimar mientras le acariciás el pelo con el arma homicida).
Y después te hundís. Le quebrás todos los límites. Atravesás capa por capa de su naturaleza (y las vas sintiendo).
Pero llega un punto en que no se puede excavar más y no hay otra que arrancarle el pedazo que lograste atrapar entre tus fauces.
Ahí la dejás toda expuesta...sangrando.
Por el resto... seguís comiendo la fruta como siempre.











)Ya es demasiado. No poder comer una fruta en paz...es demasiado. Pero recomiendo altamente que antes de matar a alguien mate ud. a una fruta. Laloc.(

domingo, 20 de abril de 2008

Quiero Miel

Sos un cuento.


Tu cuerpo está forrado de hojas. Y las palabras se desplazan por todo tu cuerpo. Están en ininterrumpido movimiento por todos tus rincones.


Sos un texto con dudosa puntuación. Los puntos te van saltando de un lugar a otro. Las comas no existen. Tenés muchos ":" y pocos "( )". Y hasta este entonces no me había percatado que los ":" abren una caminito para las palabras. Y que los "( )", las atrapan.


En la punta de los dedos se te acumulan las palabras más dulces.

En la punta (-nt) de la cabeza las oraciones forman un remolino.

Atrás de la oreja hay escritos un par de secretos que quieren ser leídos.

Hay varios espacios en blanco en el cuello: llamadas implícitas a palabras ajenas.





La frase final se mantiene estática. En tus ojos.



Qué mierda. Sos un cuento.




Laloc rompió un par de hojas hoy.

Plumas en la Punta de la Nariz

"Mira el pájaro...
Se muere en su jaula"





Sol. No Sol. Sol. No Sol. Sol. No Sol. Sol. No Sol. Sol. No Sol. Sol.


-Me muevo de derecha izquierda y de izquierda a derecha. Tengo los ojos dolorosamente entrecerrados. Pero algo de esto me gusta. Debe ser por eso que también sostengo una sonrisa.



Pero...Agg...Odio las jaulas. Es como si unos dedos fríos encasillaran un rincón de libertad.
Es una hijaputez. Porque los cubículos al menos tientan menos. Estas cosas metálicas te impiden que te expandas, pero dejándote respirar el mismo aire que...afuera.

El viento fluye, pero una parte de él se queda en los cilindros de metal. Sí, hasta el viento se fragmenta en las jaulas.

¡Y la luz!: exhibo en todo el cuerpo un estampado a rayas.




Hay cierto momento de la mañana en que, por suerte, el Sol se enfrenta directamente con la jaula. Y ahí no me importa nada. Es el momento en que siento que unos brazos fulgurantes atraviesan todos los límites y me acarician con su calorcito.

Ese es el momento del día en que dibujo lo que para mi es una sonrisa amplísima...

Y juego:

Sol. No Sol. Sol. No Sol. Sol. No Sol. Sol. No Sol. Sol. No Sol. Sol.




No, no hablemos de los días nublados. Juguemos, mejor. Laloc.

domingo, 13 de abril de 2008

Sistema circulatorio

llama1.

(Del lat. flamma).

1. f. Masa gaseosa en combustión, que se eleva de los cuerpos que arden y despide luz de vario (sí, dice VARIO) color.











* . * . * . *




Hay una llama en el fondo de un río.
Está inquieta de crecimiento.
Chispiante y crujiente de la emoción.
Llegó el momento. Hoy la llama se desprende del fondo y se lanza a fluir.













Estira sus bracitos, mueve en círculos sus manos. Estira sus piernitas. Y en cuanto se pone en puntas de pie...ya es libre.











Explosión de triunfo de la llama.
Se mueve desplegando sus fuegos como las estrellas (como las estrellas que se ven tan de cerca que se les siente el calor).





Rueda.




Cambia de sentido todo el tiempo.









Se caga de la risa.






Es tan libre jugando, arrastrada por el caudal...







Arriba


Abajo


Abajoarriba.





Salta.
Brilla incontenible.








Su fuego va creciendo a medida que va fluyendo. Y va fluyendo cada vez más rápido.





Más.












Fluye.













Crece.










































Hasta que llega a la orilla...e irriga el terreno.






Abre.






Ahí mis ojos reciben el impulso para abrirse enormes y verte.







Laloc está atada.