viernes, 7 de agosto de 2009

Te Ve

Cuando la llave está acomodándose en la cerradura, ya se escucha. Esa vibración del aire que taladra toda neurona sale por los huecos de la puerta de madera. Al abrir la puerta, el encuentro es inevitable: La televisión está prendida y el cuarto está infectado. Hay tres sillones y una persona en cada uno de ellos. Los sillones están ubicados al rededor de la fuente de imagen y sonido. Yo atravieso el cuarto y sigo hacia otro lado. Creo que nadie se dio cuenta de que pasé. La alteración que yo logro en las partículas del aire...simplemente no se siente.


ESPEJO


Cuando la llave está acomodándose en la cerradura, ya se comienzan a filtrar las minas incandescentes. La puerta de madera deja pasar, coquetamente, sólo unas pocas hacia donde yo estoy. Y ya se me están pegando a las pestañas...
Al abrir la puerta, varias de las partículas atravesadas por mil espinas se dispersan. En el cuarto, tres sillones y una figura humana por cada uno de ellos. En el centro del cuarto, una masa de luz, calor agobiante, sonidos taladrantes y partículas dañinas. El tiempo está agobiado en este cuarto. De hecho, me da la sensación de que en este lugar el tiempo flota.
Las figuras humanas no se inmutan demasiado. No desvían la mirada de la fuente. Están derretidos en los sillones. A una de ellas le cuelga un brazo por fuera del sillón, que llega a tocar el piso. Todo el brazo se le ha ensanchado y aplanado y está en sintonía con lo plano del resto del cuerpo que reposa en el sillón. Las pestañas de las figuras han crecido y se han vuelto peligrosas. Por cada pestañeo que dan, las figuras parecen correr el riesgo de que se les enreden las pestañas de arriba con las de abajo y que se forme una cárcel de ojos.
Prefiero pasar de largo el cuarto y la fuente y las figuras. Yo me voy a derretir a otro lado.

Percusión de Tacos Ansiosos

Hay ojos delineados de negro y pestañas infestadas de rimmel azul que me persiguen.

Vuelan hacia mí, pestañando, y me encuentran en todos mis posibles refugios.

Creo que me desean cierto frío.