¿Cuánta gente pensará en que si hay dos puertas para el descenso de pasajeros en un colectivo, mejor escuchar si desde la otra puerta tocan el timbre primero para no repetir la acción y volver 2 centímetros más loco al colectivero?
¿Cuánta gente pensará en cambiar la altura de agarre de la mano a un caño del coletivo compartido con otras personas para permitir a otro más alto o más bajo estar más cómodo?
Y mejor todavía:
¿Cuánta gente se dará cuenta de que el espacio para que se sientan más cómodos fue pensado por otra persona? ¿Se darán cuenta de que están más cómodos?
¿Cuántos colectiveros se darán cuenta de que el timbre suena una sola vez? ¿Se sentirán un timbre menos aturdidos?
Eh... ¿¿Cuándo me bajo??
-Todos sabemos que vas hasta la terminal, querida.
1 comentario:
ohhh, y eso porque no medís 1,90 y no sentís lo que es retorcerse las rodillas contra el respaldo del de adelante; Ángel Di Cesare se revuelca en su tumba.
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